lunes, 22 de agosto de 2011

SERRANIA

SERRANIA

Niñachay, joven campesina
Mensajera del campo
Bella hechicera del ande
Cabellos con olor a hierbas

Echa sus aromas al viento
Como una flor de tierna hermosura
Mujer que diluye sus días entre ovejas
Transitando por altas montañas

Observando la magia de los nevados
Nieve perpetua de resplandor desafiante
Con sus riachuelos de agua continua
Transparente, ondeante que nutre y fecunda

Así vive la gente del campo
Gente pobre con su cosecha de trofeo
Ancianos que visten trajes viejos
Y apolillados para las fiestas

Almas que ya no sueñan,
La modernidad, el desarrollo,
La minería que opaco sus miradas
Una ola de sangre atraviesa mi pecho

Campo, su fragancia nos libera de amarguras
Quebrada misteriosa que espanta a la muerte
Amor, esperanza, renacimiento, fe
Así es nuestra sierra bendita.